¡Hola a todos! No os podéis imaginar lo bien que hemos pasado estas tres semanas de campamentos de verano Granjearte.
Han sido 21 días de no parar en las que hemos compartido muchas historias, risas, anécdotas, juegos, talleres y ¡nuevas amistades! Y todo gracias a vosotros, que habéis confiado en nuestro equipo para que vuestros peques (y no tan peques) vivieran esta gran aventura.
Cada uno de los turnos ha sido diferente pero todos ellos tienen algo en común; la diversión.
Hemos estado en la granja escuela conociendo a los animales, les hemos dado de comer, les hemos cuidado… también hemos hecho una gymkana granjera con pruebas de lo más graciosas y ¡un concurso de espantapájaros!
También hemos hecho juegos de educación ambiental como este en el que se va “contaminando” o “depurando” el agua, ¡aprender y divertirse al mismo tiempo!
Y, no podían faltar, los juegos clásicos, la guarrinkana y la gymkana de agua seguida de un bañito en el río Huerva.
Porque otra cosa no, pero en el río hemos descubierto un montón de seres vivos como culebras, barbos, zapateros, sapos, libélulas, etc.
También fuimos de excursión al santuario de la Virgen del Águila donde comimos, descansamos y disfrutamos de unas vistas privilegiadas. Allí, aprendimos muchas cosas de naturaleza y, sobre todo, de las carrascas que llenan los montes del término de Cerveruela.
La convivencia en el albergue también ha estado muy bien; hemos dormido en habitaciones con literas ¡muy divertido! Además, hemos colaborado con la limpieza, hemos puesto la mesa, hemos barrido y otras cosas ¡trabajo en equipo!
Y en cuanto a talleres… ¡no ha faltado la creatividad! Hemos pintado camisetas, hemos hecho jabones, “blandiblú”, cuadros de hilos ¡y muchas cosas más!
Y también nos hemos sentido unos auténticos chefs cocinando pizza, pasta fresca, galletas… ¡mmmm! 😛
Pero lo mejor de todo, lo que mejor resume estos días, lo que nunca olvidarán estos peques, es la DIVERSIÓN y la AMISTAD que nos ha unido.
¡Nunca olvidaremos Granjearte 2017!
Si os ha gustado, imaginad ¡esto sólo es un resumen!
Muchos saludos desde Cerveruela 🙂
Beatriz Orduna Pérez